Hace tiempo que en tapas de revistas, en notas, en comentarios de las redes sociales y más, escucho la frase "salir de la zona de confort". Y algo no me convence. Es que sinceramente no entiendo esa búsqueda constante de querer cambiar, de necesitar hacer cosas nuevas todo el tiempo, y vivir en estado de alerta para que no parezca que nos quedamos "confortables" con lo que tenemos o somos. Siento que es un mensaje agotador.
En una época donde el estrés se lleva puesto a montones de hombres y mujeres, se supone que hay que cambiar de trabajo cada año, viajar cada vez más lejos, mudarse, innovar, renovar los percheros, estar en todas las redes sociales, y llevar la vida al ritmo de IG Stories. No digo que "moverse" esté mal, sólo que siento que a veces la comodidad también está buena. Porque tiene que ver con haber encontrado un lugar de armonía; con haber "alcanzado un objetivo y poder descansar" (porque justamente llegaste a tu "zona de confort").
¿Será que la cosa está mal planteada? Porque si el confort es bueno, ¿Cuándo la comodidad es mala?. La llamé a Claudina Kutnowski (es psicóloga y está a cargo de Glimar), y charlamos del tema. Ella me habló de esa "comodidad mala", cuando tiene que ver con una especie de "adormecimiento", de falta de iniciativa o "fiaca" de cambiar aquello con lo que no estamos a gusto. "Cuando se trata de una comodidad que nos anestesia respecto de quienes somos", me dijo.
Y coincidí plenamente. Porque ahí sí, tal vez veas que la vida te pasa por al lado y vos no hacés nada para vivir según tus ganas y deseo. Y de ese lugar, seguramente te tengas que correr.
Siempre, a lo largo de la vida, tanto factores externos como internos nos pedirán cambios. Y -como bien me dijo Claudina-, cuando esas necesidades no son entendidas, escuchadas o comprendidas, nos vamos acomodando a la nueva situación, haciendo el menor impacto posible. Y nos perdemos la posibilidad de transformación y crecimiento.
Clau, ¿Por qué estaría bueno seguir indagando acerca de nuestras vidas a pesar de estar cómodas donde estamos?
Porque vivimos sujetas a cambios internos y externos que nos dan nuevas perspectivas, nos traen otros deseos, necesidades y problemas... el crecimiento en general aporta inquietudes siempre. Indagar es conocer, conocer es poder. Si no tengo conciencia de mí, para cuando me de cuenta de que no estoy bien ya va a ser mucho más difícil iniciar una búsqueda para estar mejor. Tiene que ver con crecer, transformarse. Ser responsables con nosotras mismas. Dueñas de nuestras decisiones. La comodidad nunca tiene que estar lejos de la búsqueda de seguir vivos.
¿Cómo hacerlo de una forma que no nos agote?
Quizas salir del area de confort implique bajar cambios (no siempre es exigirse más, muchas veces es exigirse menos y "perder" privilegios económicos). Salir de la zona de confort responde a un movimiento de adentro hacia afuera. Si la búsqueda que realizamos está motorizada por una demanda externa va a ser agotadora, sencillamente por no ser propia. Te doy un ejemplo: si tengo un hijo chiquito y quiero investigar por modos nuevos de alimentación o educación, distintos del que recibi yo, estoy haciendo uno de esos movimientos y nada de eso deberia agobiar si es algo que me interesa, porque para mí eso representa generar un vinculo de amor que me me identifica mejor. Voy a tener que desandar conocimientos para adquirir nuevos. Eso es salir del área de confort.
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Sinceramente no sé por qué se me vino todo esto a la cabeza en este momento. Será que ya no comulgo con cada cosa que leo o escucho, que no resueno al ritmo de cada término o conducta que se pone de moda, que me permito cuestionar ciertas ideas preestablecidas, o también, que siento que este mundo está yendo muy rápido para mi gusto. Y a mí no me interesa ganarle ninguna carrera al tiempo.
¿Y vos cómo lo sentís?
Si querés contactar a Claudina, está en FB, Instagram, y su web: http://glimar.com.ar/
Y si tenés ganas de leer algo más del tema, chusmeá esta nota del diario La Nación, o ésta de Ju Abiusi en su Circo Golondrina.
Y si tenés ganas de leer algo más del tema, chusmeá esta nota del diario La Nación, o ésta de Ju Abiusi en su Circo Golondrina.
Hola! :) Transitando por la web llegué hasta este post, de algún modo me siento identificada, pero justamente coincido en que el salir de la "zona de confort" responde a un movimiento que surge desde nuestro interior, cuando se genera esa ruptura o pérdida de aquella aparente estabilidad. En simples palabras cuando surge algo que desde dentro nos hace >click<, y es ahí donde creo no debemos quedarnos instalados en la comodidad por miedo a arriesgar o apostar por aquello que nos hace feliz, nos reconforta y nos llena el alma. Después de todo, es en este momento, donde me encuentro intentando dar el salto hacia el exterior de mi "zona de confort". :) Gracias por compartir este post, besos.
ResponderBorrarQue lindo Ana Luz lo que decis! Gracias por el comentario y me alegro que te haya gustado!
BorrarHola! desde el blog de Soy un Mix llegue aca y justo leí esta nota que me parecio muy interesante!! soy de las que a veces por el trajin y correr me subo (consiente o inconcientemente) a esa sensación que me falta algo, que tengo que cambiar, que quiero algo mas..entonces me empiezo a desesperar y ver lo que me falta llenar del vaso...por suerte tengo dos hijos hermosos que siempre nos enseñan que lo mas lindo del mundo lo tenemos ahi, al alcance de la mano y que no necesitamos tanto de lo que tenemos material para vivir tranquilos y con amor. Gracias por la nota...te empiezo a seguir.
ResponderBorrarQue lindo lo que me decis Myriam! Es muy cierto. Gracias por seguirme. Beso grande!
BorrarHola Paz! a veces me pregunto lo mismo. Me llevó tanto tiempo llegar hasta acá, encontrar mi propio comfort que no entiendo por qué lo tengo que abandonar. Disfruto de "mi zona" , la elegí, la cultivo y hasta la decoro!! jajaja para que me siga regalando todo el comfort posible :)
ResponderBorrarQue lindo Marce lo que decis!
Borrarahhh, me encantó!
ResponderBorrarSubrayo: salir del area de confort implique bajar cambios (no siempre es exigirse más, muchas veces es exigirse menos y "perder" privilegios económicos).
Compartiré. Gracias
Esa parte es genial. Muy bueno que la destacas! beso grande!
BorrarBuen punto, me gustó mucho la idea y el giro que le encontraste. Yo soy de las que apuestan a los cambios, a patear el tablero si el lugar donde me encuentro no me hace emocional y físicamente bien. Hay que estar atenta para poder notarlo y actuar en consecuencia.
ResponderBorrarGracias!!!! Beso grande!
BorrarExcelente el post que habla de salir de la zona de confort. Coincido con tu opinión y, la de la psicóloga. Mi zona de confort, es la del aprendizaje continuo. Allí, me siento muy cómoda y, no pienso moverme. Cada día, la vida me da oportunidades para aprender algo nuevo que, completo con seminarios sobre temas de mi interés y, mucha lectura. Jamás me movería de alli!!!
ResponderBorrarBeso enorme, gracias por leer siempre.
BorrarMuy buena tu niña inquisidora y rebelde que cuestiona las frases o mandamientos de moda! Acuerdo con Claudina, que salir de la zona de confort tiene que ver con salir de esa inercia en la que nos quedamos aunque nos este costando super caro. Es darnos cuenta que algo no va más pero para lograr el cambio hay que dar algo -a cambio- y en éste caso vendría a ser lo conocido, lo cómodo. Y lo que vos planteas al inicio de la nota creo que tiene que ver más con saber disfrutar lo que tenemos, aceptarnos cómo somos, aminorar la aceleración que tenemos siempre y las exigencias. Es otra cosa. Tomar a la zona de confort como a veces se hace, cómo que nada es suficiente, y debemos sumar cada vez más currículum y muscumús no es una manera inteligente de tomarla. Sino todo lo contrario.
ResponderBorrarMe encanto y me dejó pensando! Gracias Paz! Siempre leerte es un placer! ����
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