Hace tiempo alguien me dijo que debemos entender al pasado como lugar de pertenencia, pero no de residencia. Y también, que hay un momento de la vida en el que nos toca mirar hacia atrás (a las raíces, a los ancestros) y simplemente decir: "Gracias por todo lo dado, suelto lo que no es mío, y ahora sigo yo". Estas palabras calaron profundo adentro mío. Porque hace años que indago en estos temas. Que busco. Que (me) pregunto.
Y si bien hubo momentos en donde no encontré respuestas, hoy algunas empiezan a decantar. La que soy, lo que digo, a lo que me animo (y no), la forma en la que respondo a la vida, no tienen que ver sólo conmigo, sino con mi historia.
“Todo lo que está atascado en el pasado, de alguna forma se manifiesta en nuestra vida”, escuché decir en la serie #MiOtraYo (¿La vieron?). Y así fue como hurgueteando por acá y allá, llegué a Marcela Parolin (gracias Sole Villarreal), que es consteladora familiar cuántica y directora de Constelar.red (Escuela de formación en las Nuevas Constelaciones, las Constelaciones Cuánticas).
Marce y su equipo trabajan con sesiones individuales (presenciales y on line) + talleres grupales. Además, dicta un curso de Autoconocimiento hermoso, ofrece la Formación como “Constelador Familiar Cuántico”, y organiza viajes grupales a sitios sagrados (en Noviembre hay uno a Machu Pichu).
Hice una sesión individual -muy movilizadora y profunda-, y sentí que cuando movemos algo adentro nuestro, algo también se mueve afuera. Porque transmutamos ideas, sentimientos, recuerdos, y volvemos a mirar.
Entonces la entrevisté a Marcela para charlar de todo esto. Ojalá leerla, les guste tanto como a mí.
Marce, ¿Qué son las constelaciones familiares cuánticas?
Cuando hablamos de las constelaciones familiares cuánticas estamos hablando de una filosofía de vida. No es un método, no es una técnica, es una manera de vivir basada en una premisa: “Asentir a todo como es y a todos como son”. Aunque a veces no entienda, aunque a veces duela. Partimos de la base de que “todo lo que rechazamos crece”, y que “todo lo que asumimos e integramos, se desvanece” (pierde la fuerza que ejercía en nosotros hasta ese momento).
¿Cuál es la propuesta en una constelación individual?
En una constelación individual podemos observar cuál es el desorden que existe en el sistema familiar del consultante y por el cual no está pudiendo lograr lo que pretende. Vemos las posibles lealtades que asumimos desde pequeños con ciertos miembros de la familia, por puro amor. Y a partir de ese diagnóstico, hacemos un enraizamiento y un ordenamiento. Se abre un camino de reconciliación para quien esté dispuesto a abrir su corazón. Al terminar la sesión la persona se va en toda su fuerza, con una nueva mirada que le permitirá seguir trabajando en su liberación.
¿Todo es constelable?
Sí, todo es constelable. A través de las constelaciones cuánticas nos rendimos a esas fuerzas que hacen que el amor sea posible, amor que es sinónimo de vitalidad, de vida, energía que nosotros mismos bloqueamos. Muchas de las cosas que nos suceden, pese a nuestros esfuerzos y compromiso, no tienen que ver con nosotros sino con que estamos intrincados con ancestros.
¿Podemos constelar a nuestros padres?
No, existen jerarquías que merecen honra. Aún con padres difíciles, ellos fueron los mejores para nosotros porque sin ellos nosotros no seríamos. Entonces, podemos constelarnos a nosotros mismos, y como la energía se propaga -cuando uno se mueve, todo el sistema familiar se mueve-, observar que “al sanar uno, sanamos todos”. Asumiendo y honrando cada uno de los dolores y las bendiciones, iniciamos el camino de sanación en todos los aspectos de nuestra vida, no sólo en la salud.
¿Y podemos constelar a nuestros hijos?
Siempre que sean menores de edad, los padres pueden hacerlo. Los padres y abuelos deben constelar a los niños, porque los niños se ofrecen por amor incondicional a sus mayores. Los niños no tienen conflictos ni enfermedades propias, ellos son puro amor, cuando hay problemas con los niños debemos mirar a sus padres.
¿Y en el caso de los niños adoptados?
Para vivir libres, los niños adoptados necesitan que los padres adoptivos honren a los biológicos, aun cuando no los hayan conocido. Así el niño toma más fuerza.
¿Cuáles son las fuerzas que hacen que podamos brillar?
Primero "asentir a todo como es y a todos como son". Luego respetar la pertenencia: todos pertenecemos a una familia, una organización, un club, un país. En cada familia, cada miembro que fue excluido, va a ser representado en la misma exclusión o a través de una enfermedad, por un descendiente, y se seguirá repitiendo hasta que alguien lo mire con amor y lo repare. Entonces liberamos ese flujo de energía al servicio de más vida.
¿Me podés dar un ejemplo?
Por ejemplo: un cliente llega a la consulta, argumenta que es muy bueno creando emprendimientos y cuando llega al éxito, pierde todo. Así una y otra vez. Entonces le recomendaron constelarse. En la sesión observamos que le estaba siendo fiel a un tío estafador al que nadie de la familia quería, ni siquiera él mismo. Era un excluido. Y todos debemos pertenecer para que la energía al servicio de la vida, fluya. Así, con simples y profundos ejercicios, desactivamos esa lealtad. Es un trabajo muy amoroso de pura reconciliación.
Se trata de integrar…
Está muy de moda el "soltar". Pero nadie suelta nada hasta que no lo abraza, no lo integra, aún con dolor. Porque si me limito a soltar, la vida me expondrá una y otra vez a la misma situación hasta que me rinda y la vea con amor. Debemos honrar lo que sucedió, porque somos producto de ese pasado, pertenecemos a él y gracias a él llegamos hasta aquí.
En la serie “Mi otra yo”, hablan de “Aceptar el pasado como es. Aceptar y cerrar”. ¿Compartís esta idea?
Te responderé con un ejercicio. Imaginá o practicá de pie esto:
- Te visualizás mirando hacia el futuro.
- Te posicionás sintiendo a mamá y los ancestros por linaje materno detrás de tu hombro izquierdo. Y con papá y los ancestros por linaje paterno detrás de tu hombro derecho (miles de ancestros sosteniéndote).
- Respirá profundo. Sentí su fuerza.
- ¿Podes observarlo? ¡Te empujan a la vida!
Vos me comentaste que la pérdida de padres a corta edad, ya sea por muerte o separación, hace que esas personas, en general, den demasiado. Y que esto se trabaja en constelaciones. ¿Por qué se da así?
Quienes han perdido a sus padres de pequeños, sufrieron un movimiento de amor interrumpido. Algunas personas llevan la ira aún de adultas, porque de niños no supieron cómo gestionar el duelo. O cuando los padres se separaron, por lealtad a uno de ellos, toman partido por uno de sus padres y se desequilibra su propia vida. Recordemos que nuestros padres son como alas, y de ese modo volamos con una sola. Soltar la preferencia por uno de ellos y tomarlos a los dos por igual desde el corazón es fundamental. Muchas de esas personas tienen la necesidad de ser amadas, a veces a cualquier precio, lo que las hace dependientes emocionales dificultando tomar su autonomía.
¿Qué significa “tomar a mis padres”?
Asentir a ellos, aceptarlos tal y como son, sin querer cambiarlos. Pretender que nuestros padres sean diferentes es del estado niño, el adulto asume a sus padres, los honra porque le dieron la vida, y como adulto elige construir su propio futuro, sin reclamos, sin juicios. Y esta tarea vale para todos, inclusive para aquellos que no conocieron a sus padres, o cuyos padres ya han fallecido. La clave de poder fluir al son de las fuerzas del amor es la honra a nuestros ancestros. Sí a todos, sí a todo.
Para poder estar en paz, ¿necesito contactarme con la persona con la que tengo el conflicto?
No, en absoluto. De hecho, si el conflicto es grave, si hay violencia, tomar distancia es recomendable. La paz se da en tu corazón cuando podés integrar todo lo que te duele y darte cuenta de tu parte de responsabilidad. Y eso no tiene que ver con el otro, tiene que ver con vos. Por eso, en los talleres de constelaciones, hacemos ejercicios en donde nuestros compañeros representan a esas personas con las que aún debemos reparar algo. Y en esa reconciliación se libera el flujo de energía necesaria para que podamos dar el salto cuántico que nos impulse a un lugar mejor.
¿Cuántas veces se puede constelar?
Cada uno elige, desde su ser adulto, con qué frecuencia desea constelar. Hay personas que prefieren una vez por semana, otras cada quince días o un mes, y otras cada cierto tiempo, y todo está bien. La intensidad en el trabajo se verá manifestada en los resultados obtenidos. Si la persona abre su corazón en pocos meses su vida cambia por completo, doy fe de esto.
Para ir terminando Marce...hace poco subiste un post, citando la serie "Mi otra yo" con uno extracto de ahí muy lindo. Me gustaría compartirlo y que nos dejes un mensaje final.
Sí, ese texto, con textuales de la serie decía así: "Estaba siendo capaz por primera vez, que yo recordara, de permitirme a mí mismo recibir el amor y el cariño de mis padres; no del modo que yo había esperado en otros tiempos, sino del modo en que ellos eran capaces de dármelo. Algo se había abierto dentro de mí. No me importaba cómo podían o no podían quererme. Lo que importaba era cómo podía recibir yo lo que ellos podían darme. Eran los mismos padres de siempre. La diferencia estaba en mí. Volvía a quererlos, como debía de quererlos cuando era muy pequeño."
¿Qué mensaje nos dejarías para cerrar?
Me gustaría decir que la gratitud con la vida, la reconciliación con todo y con todos, y por sobre todo la honra a nuestros padres biológicos -los conozcamos o no, estén vivos o no-, nos lleva a alinearnos a las fuerzas que hacen el amor posible (el amor en todos los aspectos de nuestras vidas). Cuando una persona brilla, es porque ha renunciado a la queja, al reclamo, y asumió su responsabilidad de crearse una vida mejor. Eso hacemos en las Constelaciones Cuánticas: brindarles las herramientas para que todos los que se comprometen, lo logren. El camino es el del amor, sí, pero el del amor en orden, y aún hay mucho que aprender al respecto.
¡G r a c i a s Marcela!
Les dejo todos sus contactos acá:
Por constelaciones individuales o talleres grupales: vía WhatsApp al +(549)11 3659 2654
Por el curso de Autoconocimiento y/o Formación como Constelador Familiar Cuántico: escribí a marcela@refleja.com indicando lugar de residencia.
Por el viaje a Machu Picchu: pedí info a marcela@refleja.com
El Instagram es @marcelaparolin
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