Yin y yang. Luz y oscuridad. Bien y mal. Alegría y tristeza. El Universo se rige por principios opuestos y complementarios. Así es la vida.

Cuando el 3 de enero llegó el milagro que le salvaría la vida a mi primo Dino (recibió un doble trasplante hepato-renal), nunca imaginamos lo que seguiría. A un mes exacto de aquella inmensa espera, nos tocó vivir el otro lado de la misma moneda. Acompañar a quienes serían dadores de ese gran milagro, a otras familias: Dani y Beto, transformando el dolor de la partida de Matilda en más amor.

"La vida es un misterio", pensé aquel 3 de enero. "La vida es un misterio, no la entiendo", repetí innumerables veces este 2 de febrero. ¿Cómo puede ser que pasen estas cosas? No lo sé. Pero claro, la vida -también- es esto. El Yin y el Yang.

Nada existe en estado puro ni en completa quietud. Todo está en continuo cambio (la impermanencia). Qué difícil entenderlo en días como el que vivimos ayer con esa suelta de globos blancos ✨

Y para honrar la vida, Dani. Una mamá que mientras atravesaba la hora más oscura de su vida, nos repetía que Mati había sido el milagro. Y que si bien sentía "que en el hogar de la tierra le faltaba el aire", agradecía estar llena de amor (ese amor que ella misma sembró en cada alma que se cruzó por su camino). Dani también dijo que la muerte le está enseñando algo preciado de la vida. Algo que tiene que cuidar, para que su FE sostenga esta nueva manera de vivir: con el cielo en la tierra.

Este es un homenaje para vos Mati. Como alguien dijo por ahí, "el cielo huele a jazmines". Y un regalo para vos amiga de mi alma, Dani querida. Que sos estrella para todas tus tribus que tanto te amamos. Gracias gracias gracias. Te honro. Hoy y siempre @elcaminodelartistaargentina


El post de Instagram completo acá.