Mi abuelo también tiene una goma de borrar en la cabeza. Pero alguna vez tuvo un lápiz. ¡Y cómo amábamos esos muñequitos que nos hacía a todos los nietos! (no se pierdan la foto en este post❤️). Hoy nos mira tratando de descifrar qué personaje de aquellos que dibujaba somos cada uno. En su cabeza repasa años y le saca punta a algunos recuerdos. Pero la goma aparece cada día con mayor intensidad. Y el dibujo se vuelve borroso. "No importa", me digo cuando me agarra ese no sé qué en el pecho. "Yo lo tengo pintado con marcador indeleble. Y eso me basta" ♡

🙏

Este libro de @vr.editoras me tocó el corazón. Conmueve el amor de ese nieto que quiere devolverle la vida al abuelo. Y la vulnerabilidad con la que los padres enfrentan un tema para el que nunca estamos preparados.

Además, cómo el autor habla del Alzheimer, dejando una lección importante: "Aunque el cerebro ya no recuerde, el cuerpo siempre recuerda algo (...) Por algo se habla del 'saber del corazón'. El corazón es el guardián de la memoria (...) Puede ser que él ya no sea él, pero yo sigo siendo yo" dice Rui Zink, en sus notas finales. 

Una belleza.

Lo consiguen en la tienda de @elgatoconlenteslibros (y de paso chusmean los libros hermosos de autoconocimiento, bienestar y espiritualidad que vende Ale). 

El post completo acá.