¿Recuerdan la escena de la película “Intensamente 1” en donde Alegría busca que Bing Bong (el elefante rosa) no llore por algo que lo tenía triste? Le dice que "todo va a estar bien" y que hay que seguir. Pero él no puede. Hasta que Tristeza se sienta a su lado, lo escucha, le permite "drenar" la angustia, y el viaje continúa. Entonces, Alegría descubre que así como es importante reír, bailar y cantar, también hay que hacerle lugar a la tristeza.

Qué importante poder integrar lo que sentimos. Decirlo. Hacernos cargo. No disociarnos. No querer aparentar. No fingir un personaje. Porque de lo contrario, el cuerpo termina diciendo lo que la boca calla.

Este mes entrevisté a Matías Muñoz (psicólogo especializado en psicología sistémica relacional) para "Círculo Sophia", la membresía on line de revista Sophia. Charlamos mucho acerca de por qué es tan importante validar t-o-d-a-s las emociones, si queremos vivir de una manera más sana, congruente y amable con nosotros mismos.

Les dejo en este post un carrusel de fotos bien primaverales, con algunas de sus ideas. Las espero allá☺